La tecnología ha revolucionado el sistema financiero, haciéndolo más rápido y seguro que nunca. Además, este desarrollo tecnológico está dando acceso a segmentos de la sociedad anteriormente excluidos, proporcionándoles formas más sencillas de contratar diversos servicios.
Pero antes que todo…
¿Qué es una fintech?
Fintech es una industria naciente en la que las empresas usan la tecnología para brindar servicios financieros de manera eficiente, ágil, cómoda y confiable. La palabra se forma a partir de la contracción de los términos finance y technology en inglés.
Ofrecen servicios financieros, como pagos y remesas, crédito, gestión de finanzas empresariales y personales, financiamiento colectivo, bancos digitales y contratación de seguros, entre muchos otros, mediante productos innovadores, rápidos y baratos y todo al alcance de tu mano con un click.
Las fintech han logrado democratizar productos financieros y que estos estén al alcance de todas las personas por internet.
El sector fintech, supervisado y autorizado, lo integran las instituciones de tecnología financiera que cuentan con la aprobación de la autoridad financiera competente: la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Aunque el desarrollo tecnológico en el ámbito financiero no es nuevo y el término fintech se utiliza por lo menos desde 1980, hay que decirlo, podríamos considerar al Bitcoin y la tecnología Blockchain detrás de este, como el disruptor más notorio de la última década y precursor de toda la escalada de creación de empresas de tecnología financiera.
Los objetivos puntuales de la tecnología blockchain son, básicamente, mejorar la ciberseguridad en relación con los datos de los usuarios, disminuir el tiempo de validación de las operaciones y reducir al mínimo los costes.
Las fintech han revolucionado el sector financiero al proporcionar mayor accesibilidad a todos.
Ventajas de las Fintech
- Mayor accesibilidad: Aumento de la población bancarizada, pues toda persona con acceso a internet puede, sin mayor problema, abrir una cuenta y solicitar un crédito.
- Rapidez: En promedio las fintech tienen tiempos de respuesta de sus procesos para los solicitantes que van desde los 10 minutos hasta las 48 horas.
- Optimización del tiempo: Gracias a que todos los procesos se realizan a través de internet, no es necesario, en la mayoría de los casos, acudir a alguna sucursal física.
- Variedad de servicios: Las fintech han logrado segmentar los servicios, de forma que se ofrece toda una gama, conforme las necesidades, tanto de los usuarios de servicios financieros, como de los oferentes de estos.
América Latina está en la cúspide de una revolución fintech, con más de 400 empresas que ya operan en países como México y Brasil. Esta tendencia también se ha reflejado en el extranjero; los inversores han invertido dinero en la creación de estas instituciones financieras innovadoras que prometen redefinir los sistemas bancarios tradicionales en todo el mundo, desde Estados Unidos y Londres hasta Israel.
No se puede subestimar el potencial expansivo de las fintechs para satisfacer las necesidades financieras de un país. Al alejarse de los modelos bancarios tradicionales, se están abriendo nuevos métodos de intercambio inmediato entre ahorradores y prestatarios. Esto puede suponer grandes beneficios en términos de acceso a los servicios financieros para los países en los que muchas personas carecen de acceso al sistema bancario o a las opciones de crédito formales.
Es un momento apasionante para las fintechs en cuanto a lo que pueden aportar a los países en desarrollo, y nos ha encantado tener la oportunidad de compartirlo contigo. Para saber más sobre los aspectos financieros de la tecnología, no dejes de seguir nuestro blog y encontrarás contenidos sobre tech que ampliarán tus conocimientos sobre estos temas
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